Rafael Álvarez «El Brujo» vuelve a brillar en el Teatro Bellas Artes de Madrid, y lo ha hecho con un díptico en el que primero pudimos disfrutar de Los dioses y Dios y ahora con El Viaje del Monstruo Fiero, que podremos ver hasta el 3 de marzo. Una propuesta con la que no solo busca entretener al público, sino también plantearles una nueva forma de conocimiento y percepción a través de las obras más conocidas del Siglo de Oro español.
Javier López-Galiacho, presidente de Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE), trae a El Cierre Digital la crónica de una noche de teatro en el Teatro Bellas Artes de Madrid con el éxito del ultimo montaje de ‘El Brujo’, “El viaje del monstruo fiero”. Se trata de un homenaje a su oficio de actor y dramaturgo con textos sobresalientes del Siglo de Oro.
«El teatro del Brujo puede parecer circunstancia, pero es más que una categoría; es una experiencia transformadora que rompe barreras y construye puentes entre el pasado y el presente, entre la alta cultura y el pueblo. Es un espacio donde el arte se convierte en un vehículo para el diálogo y la introspección, y donde cada función es una oportunidad para explorar los límites de lo que el teatro puede ser»
El Brujo sale al escenario de nuevo. Nos trae su bagaje de palabras, su voz, sus pensamientos. Sus lecturas, su equipaje de textos clásicos, su credo.
El viaje del monstruo fiero, estrenado el pasado 9 de marzo en el teatro de la Comedia, encumbra a Rafael Álvarez “El Brujo” como el gran juglar del siglo XXI. Este viaje circular comienza con una anécdota en el velatorio de Fernando Fernán Gómez, actor que comenzó su carrera en ese mismo escenario.
Uno sale del teatro inspirado por los versos a la vez que ha dejado atrás los avatares del día a día de la realidad de vida, los problemas y los ruidos, para reírse mucho, parece mentira pero es así, con los versos curadores del siglo de oro. Esa es la intención, acercar al público este legado universal español.