Misterios del Quijote

En la locura de Don Quijote siempre hay lucidez

Tenemos una joya, un patrimonio de la cultura europea que no conocemos. En Italia, Dante y la Divina Comedia se estudian en tres niveles de bachillerato. Y en Inglaterra pasa lo mismo con Shakespeare. Aquí nos importa más la selección española… Ese permanente espectáculo del deporte es excesivo, sobre todo cuando va en detrimento de la cultura. Un presidente del Gobierno no irá jamás a la inauguración de un Festival de Teatro Clásico como el de Cáceres o Mérida, pero se mata por ir a las finales de los grandes eventos deportivos.

No nos han educado para ser respetuosos

Un buen día decidió ir por libre, afrontar la escena en solitario y sólo con textos “iluminadores”, que le fascinaran. Y ahí sigue. Cordobés, de 65 años, Rafael Álvarez ‘el Brujo’ reflexiona sobre su particular visión del oficio de actor y rinde tributo a ese Cervantes que tanto le inspira.

El Quijote era una comedia

Se trata de un Brujo genuino, depurado en su gestualidad, sin abandonar la técnica ni la caligrafía que define su condición de actor singularísimo. Puede creerse que el Brujo improvisa, que todo lo deja al azar y a su genio repentizador, según salga y según venga. Pero yo creo que eso no es verdad; que tras una mueca, una sonrisa, un chiste o una reflexión metateatral e irónica,hay mucho ensayo y mucho trabajo.

Cervantina desde la palabra y la metáfora.

Vuelve El Brujo al Teatro Zorrilla. Vuelve una reflexión teatral sobre la dicotomía cervantina: Don Quijote y Sancho. La locura y la razón sencilla, aunque piense que algo de Quijote tenía Sancho. Conmemoración de ese gran escritor. Rafael hace su aportación, esa vuelta necesaria como reflexión personal sobre el ser español.