Felicidades a todos. Llegó la Navidad. Os quiero agradecer las muestras de cariño que hemos recibido con motivo del documental Imprescindibles que pasó televisión española por la 2 sobre nuestro trabajo. Ya habéis visto que los que trabajan conmigo tienen su punto. El músico, el técnico, la productora, el iluminador… etc.
Me voy a Cuba. El último año que estuve allí se me ocurrió escribir sobre Shakespeare. El Caribe da mucho de sí. Veremos este año que pasa. Cuando venga os espero en el teatro del Canal con El asno de oro. Con este título ya sabéis de qué puede ir la obra. Asnos de oro hay muchos, pero últimamente están cayendo algunos, los más asnos. Aunque siempre se puede ser más y más y más asno. El horizonte en esto es infinito…
Os deseo lo mejor para todos en el año que viene. Pero ¿qué es lo mejor? eso tendremos que decidirlo nosotros mismos y después proyectar sobre ello nuestro anhelo. Pero habrá que tener cuidado, no sea que “lo mejor” a la postre sea mas bien “lo peor”.
¡Uuuf! ¡que faena! Cuidado… os deseo lo mejor, pero lo mejor de lo mejor… osea, lo mejor de verdad. Me despido desde el campo. Estoy en Villanueva de la Vera. Está helando. Tengo el bosque al lado. ¿Quien se atreve ahora a ir al bosque? Me quedo aquí viendo el regazo de la noche que nos envuelve con su caricia de estrellas. ¡Qué bonito: el bosque, el invierno, la navidad!. Pero yo sigo sentado en el Caribe. Un abrazo para todos, hasta pronto.
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