Ecuanimidad
Puedes gobernar un elefante loco; puedes cerrar la boca del oso y del tigre; puedes cabalgar en un león; puedes jugar con la cobra...
Seguir leyendo
Puedes gobernar un elefante loco; puedes cerrar la boca del oso y del tigre; puedes cabalgar en un león; puedes jugar con la cobra...
Seguir leyendo
DOS MUJERES, madre e hija, con los cántaros en la cabeza, bajan por el sendero a la umbría de la fuente. La madre, blanca y rubia, risueña de ojos, armónica en los ritmos del cuerpo y de la voz.
Seguir leyendo
DOS MUJERES, madre e hija, con los cántaros en la cabeza, bajan por el sendero a la umbría de la fuente. La madre, blanca y rubia, risueña de ojos, armónica en los ritmos del cuerpo y de la voz.
Seguir leyendo
A LO LEJOS, bajo chatas parras, sostenidas en postes de piedra, asoma un mozuelo, y tras esta figura se diseña el perfil de otra figura tendida a la sombra.
Seguir leyendo
El amor de todas las cosas es la cima de la suma belleza, y quien lo alcanza penetra el significado del mundo.
Seguir leyendo
Tengo un lebrel. Se llama Carabel. ¡Es un recuerdo de mi amigo García Martí! Nada le agrada tanto que dormir debajo de mis pies.
Seguir leyendo
Este gran don Ramón de las barbas de chivo, Cuya sonrisa es la flor de su figura, Parece un viejo dios, altanero y esquivo, Que se animase en la frialdad de su escultura.
Seguir leyendo
Valle Inclán dice; El arte es un juego –El supremo juego– y sus normas están dictadas por numérico capricho, en el cual reside su gracia peculiar. Catorce versos dicen que es un soneto. El arte es, pues, forma.
Seguir leyendo
Coimbra, moviendo la cola y ladrando, vuelve a saltar a dos patas y, en leve y alterno temblor en los brazuelos, se avizora mirando al farandul.
Seguir leyendo