Se trata de un Brujo genuino, depurado en su gestualidad, sin abandonar la técnica ni la caligrafía que define su condición de actor singularísimo. Puede creerse que el Brujo improvisa, que todo lo deja al azar y a su genio repentizador, según salga y según venga. Pero yo creo que eso no es verdad; que tras una mueca, una sonrisa, un chiste o una reflexión metateatral e irónica,hay mucho ensayo y mucho trabajo.
0 comments on “El Quijote era una comedia”