Estreno en Madrid de Iconos o la exploración del destino

ICONOS O LA EXPLORACIÓN DEL DESTINO, estrenada en el FESTIVAL DE MÉRIDA 2024, es la tercera parte de una trilogía de relatos clásicos formada por Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia y Los dioses y Dios. Los tres son monólogos en clave de humor, donde los recursos de la comedia se confrontan con los argumentos de las tragedias griegas.

Desde el 30 de abril, os espero en el Teatro Bellas Artes de Madrid para embarcarnos juntos en un viaje teatral lleno de mitos, emociones y, por supuesto, mucho humor. En esta obra, me adentro en las figuras icónicas como Medea, Edipo, Antígona y Hécuba, explorando sus destinos trágicos en contraste con relatos de la mitología hindú, donde el concepto de karma introduce la noción de libertad en el devenir de los héroes.

¿Estamos predestinados o podemos elegir?

Aquí se mezcla lo épico con lo cercano, lo dramático con lo inesperado y lo filosófico con lo divertido. El Teatro Bellas Artes se transformará en un espacio envolvente para que vivamos juntos esta experiencia. Así que, ¿os animáis a desafiar al destino… y a echar unas risas conmigo?

Iconos o la exploración del destino

Desde el 30 de abril en el Teatro Bellas Artes de Madrid

PRE-VENTA 25% descuento

Comprar entradas

PPrecios especiales para grupos

Solicitar información

Sobre el espectáculo

Érase una vez una obra que se representa en una scaena en la que toca Javier Alejano y en la que Rafael Álvarez se convierte en El Brujo, en un bululú, un juglar, un aedo, proyecta esa voz subyugante, juega con el público, que es su público, y nos sienta junto al fuego (o junto al mar, porque hay conchas de vieiras) y nos dice: “En aquel tiempo…”. Y así comienza su historia, sus historias, que son la nuestra.

En «Iconos o la Exploración del Destino» se refleja una vez más la esencia de este gran artista cordobés, quien combina su carisma y talento narrativo –que brilla más didáctico que nunca- en su característico formato teatral cómico, accesible y cautivador. Un formato íntimo que no solo favorece una conexión directa con el espectador, sino que también crea una atmósfera de complicidad y reflexión compartida, evocando la magia del actual arte del «storytelling».