El Brujo, premio Corral de Comedias de Almagro

Emoción y carcajadas en el arranque del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con el premio principal, el Corral de Comedias, a Rafael Álvarez, el Brujo. Un galardón por toda su carrera dando nueva vida a los clásicos, muchas veces en el mismo escenario en el que esta noche ha recogido el premio de las manos del Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que no ha escapado de su ironía, como el resto de políticos presentes. Y es que entre las anécdotas El Brujo, recordando a sus maestros, ha evocado a Fernando Fernán Gómez recitando entregado y mirando al techo en un teatro en el que pasó un ratón por el escenario y el público dijo “oooleee”. Fernán Gómez pensó: “¡Qué bien lo debemos estar haciendo!”. Acabó persiguiendo al ratón con una escoba y el público gritaba: “¡Dale, que tú puedes!”. Cuando lo mató recibió, aseguraba, “la mayor ovación que he tenido jamás”. “Había ratones en los teatros. Y volverán, porque el Ministro de Cultura es ecologista”, ha dicho El Brujo entre las carcajadas del público.

Un Fernán Gómez que también le decía – y lo ha contado imitado su voz grave y gruñona- que “aquí en España al público le gusta ver sufrir al actor, no al personaje. Hamlet o Segismundo le tocan los cojones al público, que no saben quien es Hamlet ni Segismundo. Lo que quieren es que sufra el actor. Si le da un infarto, dirían ‘yo estuve allí ese día y lo vi’”.

De otro maestro, Marsillach, ha evocado otra anécdota que le sucedió en el propio Corral de Comedias de Almagro: “Un día me dijo: ‘Tienes una cosa muy buena, como yo y como Núria, y es que hablas raro. Por eso triunfas. Porque en este país al actor que habla normal, a la Diputación”, ha soltado otra pulla a los políticos presentes entre carcajadas.

Y ha recordado que ha tenido muchas etapas en su vida, algunas de furia y exabruptos, “y aún alguna vez que veo a políticos siento una pulsión”. “Monté un pollo en una rueda de prensa en Almagro que ni lo de Angélica Liddell en Aviñón”, ha dicho entre risas. Y ha subrayado que ahora está “en el maravilloso momento del agradecimiento”. “La libertad de expresión permite el ejercicio de todas esas cosas, pero qué maravilla poder utilizar la libertad de expresión para el agradecimiento con la que está cayendo, con lo que entienden algunos que es la libertad de expresión”, ha remachado.

Y ha evocado una anécdota más de sus pasos por Almagro: “Una vez que vine aquí Dennis Rafter, actor, director-y lo imita con acento inglés-, me dijo: ‘Brujo, ¿sabes una cosa? Cuando vino aquí la Royal Shakespeare Company dijeron ‘¡ustedes tienen esto!’ y se pusieron de rodillas en el Corral para captar sus duendes. Por eso luego besé yo el Corral en escena, porque lo había hecho la Royal Shakespeare, quería ser interneishonal”, ha ironizado entre risas. Pero luego ha recordado que cuando Jesús Cimarro, de la productora Pentación, buscaba lugares en Nueva York para que actuara, le dijo: “Yo quiero hacer una gira por Castilla-La Mancha. Yo quiero ser un actor de pueblo”.

Artículo de Justo Barranco en LA VANGUARDIA
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